jueves, 9 de enero de 2014

Un Año mas que se fue


Ha pasado el tiempo y después de haberlo planeado tanto, por fin estamos de tiempo completo desarrollando, cocinando y escribiendo, ha sido un proceso difícil abrirse paso de ser aficionado a estudiar y convertirse en profesional, y estar laborando en ello, gracias a mis amigos, lectores y especialmente a mi familia que ha estado detrás de mí en este difícil proceso el año que viene será difícil en relación a la adquisición de experiencia,  y estaremos en la punta del desarrollo de al menos dos nuevos conceptos restauranteros en la ciudad de Monterrey; así mismo espero un crecimiento en la oferta de lugares y productos artesanales y un real y verdadero rescate de la cocina norestense, vienen tiempos buenos , vienen tiempos mejores y estoy deseoso de verlos.


Pasando a otras cosas que me siempre me propongo comentar es en relación a las escuelas de Artes Culinarias que hay en la ciudad de Monterrey. Vivimos en una sociedad competitiva, y con una sobre oferta de profesionales, asi como de prestadores de servicios, lo cual vuelve extremadamente difícil el mercado laboral, salarios mal pagados, profesionistas explotados, por lo tanto para las escuelas se vuelve una carrera constante llenar sus aulas y poder sostenerse y generar ganancias, hay escuelas de muy bajo nivel de enseñanza ( y o dudo que tengan maestros capaces), pero detecto demasiadas faltas educativas en las instituciones.
En este caso me he de referir a una escuela que además no es de las chafonas, muy al contrario y de la cual he aprendido lo que se puesto que se trata de mi alma matter culinaria, se trata del Instituto Culinario Monterrey; fui invitado como muchos otros a la muestra gastronómica del instituto a la cual me presente gustoso a ver qué cocinaban los compañeritos, tengo que decir que fue particularmente decepcionante, primero, porque hubo muchísimas fallas en la organización del evento, se supone que pagabas por tener acceso a la comida de los stands (probadita) y darte una idea de las habilidades que los muchachos desarrollan en la escuela; lamentablemente  eso no fue posible, primero porque la gente arraso con toda la comida, ya que repitieron de forma indiscriminada los asistentes, hubo muchísimo desperdicio de comida ya que al incluir elementos desconocidos para algunos de los asistentes lo probaban y lo tiraban sin haber comido nada apenas probado, que vergüenza,  no hubo un apropiado control de accesos, aparte de que los alumnos se comportaron a la altura de un mercadito, no de un instituto culinario de reconocimiento internacional, que pena, fue decepcionante del principio al fin, lo cual me hace pensar en los eventos de otras escuelas (cualquier escuela) son a la altura de sus estándares y no tiene nada que ver el dinero invertido en ello. De entrada se pidió una cooperación de $100.00 y hubo bastante desorden en la recolección del dinero, no hubo un control para la degustación en los stands que representaban la comida típica de un estado, para rematar y no poder probar de forma ordenada lo cocinado por los chicos hubo un tremendo desperdicio por parte de los asistentes que dejaban platos completos sin probar, una pena y una falta de educación y urbanidad impresionante, como corolario quiero decir que esta muestra gastronómica parecía mas bien una kermes de rancho donde había una competencia de sonidos y hasta karaoque, caballeros directivos, Chefs instructores, si es una escuela de cocina es pues una muestra gastronómica un evento académico, por lo tanto no lo pueden organizar de esa forma, no es una opinión la mía simplemente; lo digo como docente ( porque fui maestro ), les digo que estuvo MAL, MUY MAL y no es culpa de los alumnos ya que ellos solo replicaron el modelo propuesto por los maestros, y no quiero meterme en criticar la comida, porque también hubo mucha falta de cuidado en los menús presentados por los chicos.

Quisiera que el año que viene mejorara esta situación de las escuelas, y se tomaran en serio sus estudios los alumnos ya que fue una pena  y una vergüenza haber visto tal desfiguro, espero mayor Cultura, mayor compromiso y estudio y respeto por la profesión del cocinero, porque es muy difícil y desgastante tratar de aportar con esa falta de seriedad, de momento me llevo este recuerdo y es
pero logremos esos cambios para mejorar las artes culinarias en este país.

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